viernes, marzo 16, 2007

Línea 10.


Eran las 8.20 am, el metro de la línea diez iba lleno y por una vez yo iba en él. Comencé a entender porque hay tante gente que odia las grandes ciudades. Mi espacio interpersonal era cero. No fue necesario sostenerme para evitar el vaivén, tocaba las espaldas de otras personas de forma involuntaria. La mayoría ejecutivos con corbata y caras grises. Ellos, los que evitaban mirar a los ojos, los que parecían ausentes en una mañana soleada. No pude abrir mi libro. Pensé que si fuese una niña hubiese gritado al ver aquel paradigma del progreso. Salí al exterior, seguía habiendo muchas corbatas, chicas en minifalda, coches caros y dinero, mucho dinero en el ambiente.

Y me dije a mí misma lo que con frecuencia digo a mis pacientes, a veces no importa mucho saber lo que está sucediendo sino lo que no está ocurriendo. Aún quedan muchos interrogantes para saber cual es mi lugar pero desde luego sé cual no es mi lugar y aquel no lo era.
Foto: Post Secret.

martes, marzo 06, 2007

Señorita Rotenmeyer.

Clase de Doctorado sobre el apasionante mundo de la nutrición.
Interés generado en mi persona: Intermedio, hay que hacer los créditos.

Empieza la clase sobre las 80 personas de 40 millones de este país nuestro...Esa minoría minoritaria que tiene alimentación en su casa con una bolsa directamente a su vena....Apasionante, toda la vida esperando este pozo de conocimiento.....¿ Cómo vivir sin conocer el significado de la glicina?.....Pues yo bien, miré mis rotaciones para el próximo año, comenté con mis compañeras la repartición de festivos y finalmente me decidí a sacar la libreta y hacer ejercicios con gasometrías, algo que uso unas 8 veces cada día....Vamos que si la glicina no me interesa, no voy a perder dos horas de mi precioso tiempo....

Mientras la señorita Rotenmeyer no nos quita ojo de encima, una tos provoca que su mirada inquisidora se pegue a tus ojos, la caída de un boli supone una falta imperdonable a su persona...Así que dedicar esta clase a actividades diferentes de su destino supone un pecado capital ante su presencia. Por lo que al finalizar decidió ajustar cuentas y abordarnos sin el menor pudor:

- Atender no habéis atendido nada lo cual es absurdo porque pagáis unos créditos pero se puede saber a que habéis dedicado la clase. ( Este comentario acompañado de su mirada de " Ojalá un rayo te parta").

Uhmmmm, cara de pocker de todas, tres golpes en uno de la señorita Rotenmeyer: Ignoráis la clase, sois irresponsables con vuestro dinero y os dedicáis a otros asuntos de dudosa moralidad.

Respondo amablemente: " Se nos escapa un poco el tema y sus profundidades para la repercusión práctica en la vida real"....Oséase los 39.999.910 españoles que tienen otros problemas nutricionales.....En fin pero la señorita Rotenmeyer no se dió por vencida y nos dió una charla que ocupó el 95% del tiempo de descanso para compensar nuestra falta de interés por conocimientos tan cruciales para la vida de este país.

Nunca en mis....Uhmmm....23 años de escolarización había estado alguien interesado en saber a qué actividades dedico mi tiempo en clase......Desde luego, no entra dentro de las normas de educación básica habitual pero tiene su mérito.....En fin, mañana una nueva jornada con su persona....

Lluvia.

Y comenzó a llover, la gente se quejaba de la lluvia...pero había algo en mí que se despertó nuevamente...ese olor a tierra mojada, los charcos, las gotas de agua sobre mi cara...Una sensación familiar, muy familiar...Y ganas de mojarme por un rato, alegría por no llevar un paraguas encima...Y llegar a mi casa, ponerme zapatillas y un pijama mientras escucho a Blossom Dearie cantando a mi oído ...Y preparme un té en mi taza azul para tomer una trufa belga con crema de champagne...Y pensar en aquellas cosas triviales que hacen que un día, un día cualquiera que la mitad de la gente no percibe por estar tan ocupados con sus quejas, te sientas viva, tan viva que te da miedo que todo sea un sueño...y no llueva, y no haya zapatillas, y no haya té en una taza azul...

Para mis chicas de taza azul, aunque no lo lean, para ellas por apreciar la lluvia.