jueves, septiembre 15, 2011

Secretos a voces.

Tengo que tragar mucha saliva cada vez que alguien refiere que " retiene líquidos". Ese concepto en la mayor parte de los casos es un eufemismo, debería decirse " estoy obeso" o si uno es más honrado " estoy gordo". La verdad no siempre es agradable pero es verdad. La obesidad no se resuelve orinando más por mucho que lo diga la vecina de en frente. Y puestos a decir secretos, nunca le diga al médico que retiene líquidos a menos que su corazón funcione por debajo del 40% o esté en hemodiálisis. En esos casos,  ya le dirá el médico la frase sin que tenga usted que decirla.

martes, septiembre 13, 2011

Pensando en voz alta.

( Estoy cansada de los médicos "majos" que son poco competentes. Los indicadores de salud  no se modifican con ser majo sino con aplicar la ciencia. La competencia profesional y la calidad humana deben estar a la misma altura; es un error pretender que nuestra simpatía, compense nuestra falta de estudio o desidia.)

domingo, septiembre 11, 2011

11.

Como tantas otras personas, recuerdo donde estaba aquel 11S. Recuerdo el lugar, la compañía y la noticia. Recuerdo mi capacidad de asombro al ver como un desastre en Nueva York podía quebrantar la paz con la que respiraba aquella tarde en Bruselas, recuerdo el lugar exacto donde estaba, recuerdo los camiones del ejercito, el desconocimiento de saber si podría volver a casa y la sensación de que aquello era una broma pesada. Y creo que nunca entendí con claridad lo que significa esa fecha hasta años más tarde. Entendía los datos, las estadísticas, la guerra y todas esas cosas agrias pero no llegaba a la verdadera historia. Empezé a entender esa historia cuando me encontré con otras letras 11M. Esas letras se cruzaron más cerca de mi. Esas letras identifican a personas que estuvieron en el lugar de los atentados, a aquellos que perdieron uno o más seres queridos e identifican el odio, el miedo y la rabia. Esas letras de pronto, tenían nombre propio, rostro y voz. Nunca sabía cuando me iba a cruzar con esas otras letras pero sé que leerlas, me hacían ( hacen) coger aire. No hay mucho escrito en los historiales de esos pacientes acerca de lo que sucedió el 11M. ¿ Qué se puede escribir?. Se supone que los médicos tenemos la obligación de escribir todo lo que sucede, de definir los pequeños detalles e intentar que todo tenga sentido pero también somos humanos. Y a veces como humanos, sentimos. Sentimos mucho tener que escuchar a personas que narran una desgracia de tal calibre sin tener el antídoto que detenga el tiempo para volver a un tiempo donde el 11 no significaba nada. Sentimos quedarnos mudos y sentimos no tener una pastilla que nos cure a todos de tanto horror.

domingo, septiembre 04, 2011

El mercado.

No me ocurre siempre pero a veces encuentro la llave que despierta a mis sentidos del letargo cotidiano. Hoy fuí al mercado, el frutero me mimó vendiendome buena fruta que puso en bolsas de papel y me hizo sonreír cuando me explicó en que día de la semana debía comer cada pieza. Me deseo un buen día a lo que correspondí con mis mejores deseos para el fin de semana. Todo era como una película de Jeunet donde los colores sobresalen sin querer, vi a Amelie en el café de la esquina y pensé que era un figurante en su película. Lástima no haberme puesto la blusa de flores. Entré en la tienda de periódicos por el mero placer de ojear sus revistas. Los techos altos, la puerta de madera y las baldosas blancas, me gustaron. Igual que el señor que compró el Corriere della Sera, Der Spiegel y El Mundo. Me quedé intrigada pensando si el caballero era real o era un figurante más. Por mi parte, me decidí por el New Yorker en honor a que ninguna de mis amigas ha tenido a bien mudarse a esa ciudad. Y saliendo de la tienda, empezó a llover pero el cielo no se volvió gris, quizás porque hoy mis ojos brillaban más.

jueves, septiembre 01, 2011

Unas fiestas mayores de Grácia sin olor a orina*

El alcade de B llegó al punto cumbre de su carrera aquella mañana. En medio de una rueda de prensa sobre la subida del aparcamiento, entró una mujer mayor que le tiró una sábana sucia sobre su cabeza. Aquel momento de locura fue seguida por una frase lapidaria de la buena señora: “ Es usted un guarro más, limpie Grácia de una vez”. La frase fue trending topic en twitter, acompañada por su retrato maltrecho con una sábada floreada manchada de orín. Hasta aquel entonces, el alcalde era un hombre respetable que hacía lo que podía por apagar los fuegos que fueran surgiendo en aquella B. Tras este incidente, el barrio de Grácia fue la prioridad inmediata del consistorio al ser la noticia del día. La mujer salió en todos los telediarios nacionales y Buenafuente le dedicó su epílogo diario así que Dolores Romero pasó a ser la heroína de Grácia y el alcalde el bufón de la región. Tanto notoriedad provocó una reunión urgente con el jefe de la policía local, la concejala de cultura y el servicio de basuras. Al principio todos parecían sacados de una caja de sardinas, osea, muertos enlatados y callados pero el alcalde no estaba dispuesto a salir de allí con diez dosieres interminables para leer. El alcalde quería respuestas, respuestas claras y concisas. Así que empezó interrogando al jefe de la policía.

- Inspector Martínez, respóndame usted, quién es esa señora, qué quiere y por qué puede pasar a una rueda de prensa como Pedro por su casa.
- Señor alcalde, la señora se llama Dolores Romero Berlanga, natural del barrio de Grácia, tiene 64 años y es viuda. La señora Dolores es una popular figura en la zona por ser la presidenta del club de tute de la casa de la cultura. La mujer relata que cada año en las fiestas de Grácia, una serie de individuos le manchan la ropa que tiene colgada en su terraza con orín, calimocho u otra clase de cosas. Al vivir en la planta baja, esto le molesta. La señora dice que sucede a la mayor parte de las viviendas bajas en el perímetro de la fiesta. Hay denuncias realizadas por ese motivo desde el año 1998 así que su paciencia se ha terminado hoy, cuando el primer día de las fiestas la ropa ha aparecido manchada y ha tomado la justicia por su mano para comentarle su situación.
- Muy bien inspector, muy agudo su servicio. Once años sin solucionar el problema y tiene que estar mi cara bajo esa sábana para que lea las denuncias de los ciudadanos.
- Señor Alcalde, permítame intervenir. Me llamo José López y soy el director del servicio de basuras. Aprovecho para decirle que las fiestas de Grácia son lo que se llama “ un desmadre”. Se genera más basura que en las fiestas de Mont Juict, hay más pintadas en los parques, más cristales rotos y la señora Dolores tiene razón todo huele fatal. Los basureros se cogen vacaciones, bajas o se inventan la muerte de toda su familia, para no trabajar en las fiestas mayores. Es un despropósito financiado con fondos públicos.
- Señor López, los fondos públicos se adjudican a las actividades culturales no a los incívicos que orinan en las sábanas. La concejalía de cultura, a quien represento, fomenta las actividades dentro de la casa de la cultura y los conciertos pero no otras actividades.

La reunión sucedió entre acusaciones compartidas y pocas soluciones. Finalmente se decidió enviar más policías locales, aumentar el número del personal de limpieza y enviar a la concejala de cultura para supervisar la gestión de la siguiente noche de fiesta. Se votó de forma unánime proteger las sábanas floreadas de Dolores Romero de todo posible orín aunque la concejala de cultura consideró que la solución serían prohibir colgar la ropa en los balcones. Esa misma noche, las fiestas fueron retransmitidas por el programa de Buenafuente y por ser, fue, lo que la prensa llamó “ El desmadre del calimocho y el orín”. A la verbena tradicional se unieron jóvenes borrachos que se dedicaron a tirar calimocho a los asistentes así como a los portales además de orinar en cada esquina. La concejala de cultura acabó mojada de calimocho y fue entrevistada en directo por Berto, el colaborador de Buenafuente, que no la dejó en muy buen lugar. La policía local arrestó a veinte jóvenes pero las sábanas floreadas de Dolores Romero aparecieron llenas de calimocho por los incidentes.

Al día siguiente ya no solo estaba enfadado el alcalde sino también la concejala, el inspector de policía y el director del servico de basuras. Las fiestas de Grácia era una deshonra al buen nombre de la ciudad, B pasó de ser una ciudad de vanguardia hace dos días para convertirse en un lugar maloliente con sábanas floreadas dos días más tarde. La situación era crítica así que el alcalde decidió limpiar su imagen e invitó a Dolores Romero al consistorio para hablar de la situación, eso sí, con cuatro policías en la sala y tras haber descartado que la mujer llevara sábanas en el bolso. Dolores Romero resultó ser más lista de lo que parecía y propuso al alcalde cambiar el orín y el calimocho por agua. Dolores le explicó que los jóvenes necesitaban entretenerse pero no de esa manera así que si el ayuntamiento apoyaba hacer la fiesta del agua, Grácia podría salvarse del mal olor. Esa misma noche, el alcalde acudió en persona a la verbena acompañado de Dolores, apodada ya la princesa de Grácia por la prensa. Antes de iniciar la música dijo que a partir de ese mismo instante, las fiestas de Grácia serían las fiestas del agua , por lo que todos los presentes tenían que buscar agua para mojar a todo el que estuviese en la fiesta. La sorpresa no quedó ahí ya que a los diez minutos entraron los bomberos en acción mojando con sus mangueras a todos los asistentes empezando por Dolores y el alcalde. Vecinos, calles, portales, perros y todo lo que se encontraron quedó reluciente. Los jóvenes empezaron a llenar las litronas con agua para mojar a los vecinos y las sábanas de Dolores se mojaron, pero al menos sin orina. Esta es la verdadera historia de las fiestas de Grácia.



*En honor a los titulares sin sentido que en ocasiones se cuelan en mi casa.