miércoles, abril 10, 2013

Paréntesis.

(Sexto vuelo en menos de un mes, sigo viajando aunque las direcciones se han modificado. Al sentarme no recordaba si había elegido la butaca adecuada para ver el mar pero al sobrevolar Paris borrado por las nubes, pensé que porqué preocuparse con esta meteorología primaveral que nos acompaña. Escribo a no sé cuantos pies de altitud y empiezo a ver la costa francesa, butaca correcta. Línea recta que parece rozar el infinito, una línea de playa sin fin y mínimas ondulaciones. Se ven las olas llegar a las costa y pocas casas en esa línea.  Las montañas están cerca pero hoy las nubes no me dejan ver si aún queda algo de nieve. Me gusta, me gusta la vista, el mirar de frente hacia al mar preguntando al futuro que nos traerá o quizás que no nos traerá. Los quehaceres diarios parecen ajenos, no parece que existan seres humanos ahí abajo. Esto es hermoso, muy hermoso)