jueves, abril 01, 2010
Paréntesis*
Muchas veces tengo la sensación que mis palabras no van a ningún lugar. Repito lo mismo muchas veces y mis pacientes no prestan atención. No tienen porque prestarme atención. A veces me invade la soberbia de creer que la gente debe seguir mis consejos. Eso es falso. Es una mentira más que me invade para no asumir la realidad. Es más fácil vivir como hasta ahora que cambiar. Es más fácil seguir en la rutina que hacer algo que pueda costar algún esfuerzo. Frases acerca del tabaco, los kilos de más o las relaciones sin protección no llegan lejos. No llegan lejos porque somos humanos. Nuestra voluntad y nuestros deseos parecen condenados a convivir aunque no siempre estén de acuerdo...pero nos inventamos estrategias para convencer al prójimo de la necesidad de abandonar el tabaco (por poner algún nombre) sin hablar acerca de lo que hay en nuestro corazón....acerca de lo que no es hermoso, acerca de lo que nos duele, acerca de los que nos ata....y desde ahí, sólo desde ahí, quizás podamos ver que las cosas no tienen porqué ser así....no tienen porque ser como siempre han sido....y podemos sentir un susurro, un susurro de esperanza y de vida....un susurro dulce y tierno que nos recuerda que solo siendo débiles, podemos ser fuertes...sólo siendo barro, podemos ser moldeados....porque la historia no acabó un viernes, porque hay un domingo luminoso esperando a la vuelta....porque la Vida sigue hablando....
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