- ¿ Es usted Sara?
( Cada vez que alguien me pregunta eso, me echo a temblar).
- Sí, soy yo. Dígame, ¿ en qué le puedo ayudar?
- El otro día mi marido estuvo aquí y vino hablando maravillas de usted
( Tengo 1600 pacientes a mi cargo,imposible saber quien es su marido)
- Uhmmm
- Sí, me lo dijo tan convencido que le pregunté pero cariño, ¿ tengo que preocuparme por Sara?
( Si digo que puse cara de pocker, sería poco).
- Bueno, pues a ver si le puedo ayudar también a usted.
( ¿ Su marido exactamente a qué venía a la consulta?)
- Sí necesito que....
2 comentarios:
Ja, ja, ja.
Que bien que te animases continuar contando tus historias. Me alegro. M.
Gracias a ti por leerlas;)
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