jueves, febrero 04, 2010

El amor.

_para Caperucha, para Sara, por tener fe, por hacer que el amor siga vivo, por hacerme creer...




Hoy quiero contar una historia dulce.
Dulce.
Y no sé qué historia contar.
No sé qué historia contar porque todas las historias dulces tienen algo agrio.

He visto lo agrio.

Lágrimas del otro lado del teléfono.
Palabras entrecortadas.
Suspiros.
Vidas.
Personas.
Familias.
Historias.
Detalles.

Pero donde hay más tristeza o más desgracia, más brilla el amor.

El amor sigue ahí.

Y esa es mi oración, que el amor permanezca.

No importan lo que suceda, el amor está vivo.

Es real.

Tiene caras distintas,
colores distintos,
sobrepasa fronteras.
Sea en Madrid,
sea en Haití,
sea en cualquier lugar.

El amor está vivo.

Y esa es mi oración, que el amor siga vivo,
vivo en mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias x pensar en mi. Gracias x esforzarte para q lo q nos rodea sea un poquito mejor. Gracias x transmitir reflexión e ideas...pq si solo nos guiamos por la praxis es fácil desorientarnos.
Mil bicos princesiña.
Gracias x escuchar!!!

Sara. dijo...

Gracias a ti;)
Bicos.