jueves, julio 14, 2011
Antonio López
Hoy es verano. Hace calor pero no tanto como para sudar por los cuatro costados. Hoy es 14 de Julio. El día de la República. La república de mi vida. La vida a la que dedico poco tiempo y mucho agotamiento. Hoy he estrenado la falda azul marino con camiseta de flores. También puede ser primavera en julio. ¿ Por qué no?. Así que he caminado por el paseo del arte, he hecho algunas paradas y por supuesto he decidido obedecer. He ido a ver a Antonio López. Y me he quedado anonadada. Anonadada. Anonadada. Sigo con la boca abierta. ¿ Por qué he tardado tanto en obedecer?, ¿ por qué no fui a la galería que hace algo más de un año recogió alguna muestra de su obra?, ¿ era tonta o simplemente una ignorante? Quizás una mezcla de ambas. ¿ Quién es ese hombre y cómo hace lo que hace sin que el mundo deje de girar?. Sigo sin aliento. Si la belleza existe, tiene que estar en su cabeza. Ese anciano menudo y concienzudo que dibuja la realidad, amasa el arte y toca todo con esa perplejidad de quien se sabe vivo. La exposición de Bacon fue buena, la de Sorolla fue un paseo por el siglo pasado pero López es un paseo por el hoy, por la ciudad que suya, mía, nuestra... es el hoy, la vida de millones de personas, cuenta lo que ve desde todos los ángulos y no se conforma con una vista de Gran Vía, mira al sur, a la periferia y lo cuenta con tanto detalle que uno se siente parte del cuadro, porque es parte de ese cuadro, porque viajo a las afueras y veo esa parte que los turistas no fotografiarán jamás....¿ Cómo lo hace?, ¿ cómo lo consigue?, ¿ y por qué tantas veces no lo veo?, ¿ por qué estoy ciega tantos días sin verlo?....Estoy aún sin aliento, tratando de memorizar cada detalle, tratando de recordarlo la próxima vez que salga de casa....tendré que volver más veces, muchas más veces......
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