viernes, mayo 30, 2008

El linchamiento.

Ayer volvió a ocurrir. El tren llegaba por enésima vez tarde. Estaba sentada en la parte delantera del vagón cuando el conductor salió de su cabina de una forma brusca con cara de mal humorado. Una puerta se había atascado y no cerraba. Los viajeros comenzaron a rosmar en bajito. Finalmente el tren arranca. Llegamos a la próxima parada, el tren abre sus puertas pero una de ellas sigue sin cerrar. Nuevamente el conductor sale con cara de cabreo cuando los viajeros comienzan a decir toda serie de improperios contra el pobre hombre...¿ Y qué quiere que haga yo si la puerta no cierra bien?....Nueva oleada de tacos...

Y viene a mi mente un recuerdo...duro y triste*...Así que digo en voz alta que yo prefiero llegar tarde con la puerta bien cerrada antes que llegar puntual con algún viajero caído por la vía del tren....Después de esta afirmación medianamente sensata...La gente comenzó a mostrarme lo equivocada que estaba por pensar de ese modo...Y no solo eso si no lo egoísta que era pensar así cuando sus jefes les reñirían por llegar tarde....Después de mi intento por defender al conductor, opté por seguir leyendo sin mirar a ninguno de ellos a sus caras...Detesté a esas personas....

Llego a mi trabajo sana y salva todos los días gracias a cada uno de esos conductores pero mas vale insultarles porque una puerta no cierra que callarse la boca y dar gracias porque aún hay buenas personas que se preocupan por el bienestar de todos....Si tengo que tratar a alguno de esos energúmenos como paciente, no tendré el menor remordimiento en pautarles un buen nolotil intramuscular rápidamente ...no vaya a ser que lleguen tarde....

Al señor conductor: muchas gracias caballero.

*http://saraysushistorias.blogspot.com/2005/08/una-tarde-poco-asertiva.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

valiente caperucha.....!!!!

Sara. dijo...

...no consiste en ser valiente sino en ser quien quieres ser...y yo no quiero ser una viajera amargada...