martes, agosto 29, 2006

101.


Londres, Hyde Park, 1937.

Salimos a la calle con un par de fonendos, un pulsioxímetro, un esfingomanómetro, unas cuantas pastillas, unas cuantas recetas y un aviso.
Mujer de 80 años que demanda atención médica. Nos acercamos a su domicilio, un bloque de pisos de los años setenta sin ascensor. Llamamos al timbre y esperamos, la anciana aún no ha llegado hasta el telefonillo, nos abre un vecino. Subimos al primero donde la puerta está abierta sin ninguna luz encendida y la persiana medio bajada. La anciana está llorando, nerviosa y sola.
Hablamos con ella, la exploramos, la escuchamos pocos minutos, vemos las pastillas que toma, nos cuenta su vida, nos cuenta su soledad y que está mejor cuando está con su familia, le damos unos consejos generales, nos da la mano, no nos suelta la mano y llora...Nos vamos, nos manda apagar las luces que encendimos y cerrar bien la puerta...Bajamos las escaleras...La etiqueta que le cae es "síndrome de la soledad"...no está en los libros, no le prestamos mucha atención, no nos entretiene...pero nos hace llorar.

101 mensajes. Muchas palabras. Muchas vanidades. Muchas personas. Muchos carteles que se siguen cruzando en mi camino pero hoy solo uno viene a mi mente...Ama, ama a las personas, ama la vida, ama lo que te rodea pero nunca, nunca dejes de amar....

viernes, agosto 25, 2006

Vacaciones, breves y dulces.


Agua. Reloj. Árboles negros.Tapas.
Arena. Palabras. Lluvia. Aire.
Personas. Santiago. Paladar fino.26.
Amigos. La AP-9 quemada. Silencio. Coruña.
Mar. Tetera. 65. Pontevedra. Sol.
Familia. Mi carballo. Paseos. Libros.
Comida mejicana. 30.Terraza. Paisaje marrón.
Ons. Desayunos en compañía. Sonrisas. Ardillas.
Nadar. Proverbios. Frío. Portugal.
Noticias. Feria. Ideas. Sardinas. Atardecer. Tatín.

Vacaciones, breves y dulces.

Un pequeño experimento con final escrito, no sé exactamente porque envíe esta entrada del blog al periódico pero hoy quizás lo lea alguna persona más.La voz de Galicia, Relatos do verán:

http://www.lavozdegalicia.es/relatos_06/relato.jsp?TEXTO=5049178

lunes, agosto 14, 2006

Hacia adelante.

Fue extraño. Por una vez me senté junto a la cabina del conductor. El tren hizo su primera parada cuando subió una madre acompañada por un niño y el carrito de la compra. El niño tendría 9 años, bastante alto y de ojos claros, e hizo algo poco predecible. Se acercó a la cabina del conductor y se quedó mirando al maquinista. Parecía petrificado, no movió la vista en todo el trayecto...Tenía sus manos pegadas al cristal para obtener una imagen más nítida a través de esos cristales opacos.
Cuando llegamos al destino final, el tren paró con esa sensación de contramovimiento tan peculiar...El niño no se movió hasta que estuvimos totalmente parados, luego se dió la vuelta y sin mediar palabra volvió junto a su madre que tampoco hizo comentario alguno.

Me hizo pensar en aquellos que siempre miran hacia adelante...en todos aquellos que se colocan detrás del maquinista esperando que este les lleve a su destino...Me llamó la atención su capacidad de análisis y su naturalidad...Mirar hacia adelante, ver los detalles de la cabina y hacer que algo tan cotidiano,se vuelva tan especial...en el fondo, me hubiese gustado poder verlo a través de sus ojos pero no tuve la valentía de ponerme a su lado y ver el viaje hacia adelante...Porque, al fin y al cabo, de todos los ocupantes del tren, él fue el único que viajó aquella mañana...

lunes, agosto 07, 2006

Chocolate blanco con naranja y azafrán.

Salgo a la calle, necesito andar. Cojo una calle cualquiera sin rumbo determinado. Madrid parece semi vacío mientras comienza una ligera brisa a refrescar la capital...Llevo un tiempo observando la bisutería o joyas que lleva la gente, me desconcierta un poco el tema...En última moda, hay una pulserita con cuentas que traen dibujadas las caras de los santos...La pulsera provoca repelús nada más mirarla, al parecer la regalaban con una revista de marujeo...No sé exactamente quien tuvo esa brillante idea pero hay que reconocer que ha cuajado, a partir de los setenta ha hecho furor y no hay señora que se precie que no lleve una...

Por otro lado, los modelos más sofisticados se inclinan por unas medallitas de oro que llevan esculpidas la cara de sus hijos o marido ( generalmente hijos, desconozco la tasa de divorcio del área...pero por ahora maridos no se ven...)...La verdad que es difícil no realizar un estereotipo del tipo de persona que se gasta unos buenos euros en hacer una medallita de ese tipo...

Finalmente ya como un caso clásico, están los cincuentones con su llaverito dorado del Real Madrid, que lucen colgando de su bolsillo...Me imagino que llevar el llavero debe imprimir carácter, no sé si uno se identifica con Florentino o Di Stefano pero da que pensar...Luego ya están aquellos con cadenitas, piercings o crucecitas...Todas estas formas que mezclan la estética y la superstición no acaban de encajar bien en mi cabeza...Sigo mirando con incredulidad a todos aquellos que tocan madera de forma compulsiva...Si la madera tuviese la capacidad de cambiar el curso de la vida, yo estaría en paro...No tengo la menor duda...Aunque reconozco que es más fácil atribuír cualidades a seres inertes que creer que Dios puede ser algo más que un ente abstracto...así que seguiré llevando mi cuello sin atuendos con mis manos desnudas porque al menos yo, creo en Dios....

Vuelvo hacia casa haciendo una pequeña parada en la heladería para disfrutar de helado de chocolate blanco con naranja y azafrán...una buena joya con la que concluír el día de hoy.



Foto: Post Secret.