Y comenzó a llover, la gente se quejaba de la lluvia...pero había algo en mí que se despertó nuevamente...ese olor a tierra mojada, los charcos, las gotas de agua sobre mi cara...Una sensación familiar, muy familiar...Y ganas de mojarme por un rato, alegría por no llevar un paraguas encima...Y llegar a mi casa, ponerme zapatillas y un pijama mientras escucho a Blossom Dearie cantando a mi oído ...Y preparme un té en mi taza azul para tomer una trufa belga con crema de champagne...Y pensar en aquellas cosas triviales que hacen que un día, un día cualquiera que la mitad de la gente no percibe por estar tan ocupados con sus quejas, te sientas viva, tan viva que te da miedo que todo sea un sueño...y no llueva, y no haya zapatillas, y no haya té en una taza azul...
Para mis chicas de taza azul, aunque no lo lean, para ellas por apreciar la lluvia.
4 comentarios:
Después de un largo martes, después de una ducha caliente y una vez puesto el pijama, lleno mi taza azul de más cosas que agua o té. Tú ya me entiendes.
Es tan maravilloso tenerte cerca y poder llenar tu ( mi) taza azul...(¿vuelves a ser internauta?)....Bicos.
Así es, tengo internet. Me compré un cacharrito de esos que anuncian en la tele, que enchufas al pc y listo. Sin cables y más barato que otras opciones.
La tecnología nos absorbe...
Fui a la tea shop y me compré un rooibos con naranja y zanahoria (kalahari) y me acordé de ti. Pruébalo. Bicos...
Uhmmm........lo probaré.........gracias por la recomendación......lee "La Resistencia" de Sabato.......al leerlo me pareció estar sentada en una terraza de Buenos Aires mientras Sabato hablaba acerca de tantas cosas que siempre pensé pero nunca logré organizar....seguro que el Kalahari sabe mejor si le escuchas hablar...Bicos.
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