viernes, marzo 16, 2007

Línea 10.


Eran las 8.20 am, el metro de la línea diez iba lleno y por una vez yo iba en él. Comencé a entender porque hay tante gente que odia las grandes ciudades. Mi espacio interpersonal era cero. No fue necesario sostenerme para evitar el vaivén, tocaba las espaldas de otras personas de forma involuntaria. La mayoría ejecutivos con corbata y caras grises. Ellos, los que evitaban mirar a los ojos, los que parecían ausentes en una mañana soleada. No pude abrir mi libro. Pensé que si fuese una niña hubiese gritado al ver aquel paradigma del progreso. Salí al exterior, seguía habiendo muchas corbatas, chicas en minifalda, coches caros y dinero, mucho dinero en el ambiente.

Y me dije a mí misma lo que con frecuencia digo a mis pacientes, a veces no importa mucho saber lo que está sucediendo sino lo que no está ocurriendo. Aún quedan muchos interrogantes para saber cual es mi lugar pero desde luego sé cual no es mi lugar y aquel no lo era.
Foto: Post Secret.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y q hacer cuando te toca ir a ti de corbata y tampoco puedes abrir tu libro... y ves q la gente está tan convencida de q ese es el tipo de vida q quieren llevar...?

Algun dia dejaré la corbata, lo se.

Sara. dijo...

...saber que ese no es tu lugar, que aunque no puedas abrir tu libro, tu ipod seguirá haciendo sonar aquellas canciones acerca de quien eres...y dejar que los caras grises sigan convencidos que esa es la mejor forma de emplear su vida, dejar que el dinero les entretenga mientra la vida se escapa hacia aquellos que saben que todo eso es vanidad.

Dejarás la corbata, lo sé, es cuestión de tiempo.

Lafriky dijo...

Uy la linea 10 que recuerdos, si casi siempre va repleta.

Anónimo dijo...

"a veces no importa mucho saber lo que está sucediendo sino lo que no está ocurriendo" Gracias por esta frase... la misma que empleo con mis pacientes espirituales!!!

Un abrazo con carino. Roberto