jueves, mayo 15, 2008

La espera.

Tres horas.

Tres horas viajando.

Tres horas en hacer un trayecto que no lleva ese tiempo.

Esperando a que pase un nuevo tren.

Todos esperamos algo. Algunos esperan que la noticia no sea cierta. Otros esperan a que esa voz del otro lado coja el teléfono. Esperan que alguien les abrace. Esperan poder escuchar algo bueno. Otros esperan no ser ellos mismos. La verdad puede ser tan dolorosa.

Esperan.

Hoy ha sido un día especialmente largo. He leído tantas cosas que no quería leer. He visto no solo las caras si no a aquellos que aman esos rostros. He leído más historias dramáticas de las que podría contar con los dedos de mis manos. Y hay una sola palabra que viene a mi mente.

Amor.

La espera tiene que ver con ser amado.

La espera tiene que ver con saber cómo morir.

Si sabemos cómo queremos morir, sabremos de qué manera queremos vivir....sabremos a quien amamos.

No tiene que ver con medicina. No son fríos datos analíticos. No pertenece a una cultura. No está escrito con palabras pero está ahí. Es real. Muchos pacientes no sabían cuánto tiempo tardaría todo aquello. No sabían el qué pero sabían el cómo. Muchos de ellos no pudieron palpar el amor del final. No llegaron a coger el teléfono, no llegaron a coger ese vuelo, no llegaron a ser abrazados. La vida es tan hermosa que hace daño. Necesitar morir para saber cómo vivir resulta una triste paradoja.

Espera a un metro que tarda en llegar.
Llega un momento que la palabra tiempo se hace intemporal, eterna.
Esperando en el andén.
La eternidad pasa mucho más cerca que antes de la espera.

La espera no es eterna. El amor sí lo es.

3 comentarios:

Sefy dijo...

Lo es....

has vuelto?

El amor, al final , lo es todo.
Aunque deberia serlo desde el principio.

Sara. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sara. dijo...

sí, he vuelto...mi cuadrante de guardias lo atestigua...El paréntesis ha sido bueno, muy bueno...Bicos...gracias por leer y por seguir leyendo...GRACIAS....