miércoles, enero 27, 2010
Imaginación.
Hoy una paciente me preguntó si recordaba la crema que me había dicho....Uhmmmm....Mire, se la he traído para que la vea, era de mi padre....Uhmmmm.....Entonces saca una cajita redonda oxidada con una pasta color marrón oscuro y maloliente.....Mi padre lo usaba para todo, es como agua de mayo lo cura todo....Uhmmmm........Entonces me lo acerca a la nariz lo cual me genera un escalofrío.....Si hacemos cuentas, Flemming descubrió la penicilina en 1928, de aquí a que aparecieron otros antibióticos y se comercializaron en pomada con la 2ª guerra mundial de por medio...Echémosle por lo menos 20 años más....Eso significa que si mi paciente con sus casi 70 años refiere que su padre le dio la crema....pues....a mí me da que la cajita tiene unos 60 años....como esta más duro que una piedra, mi paciente lo calienta en el microondas y luego se lo echa por la piel.....Conclusión....mi paciente sigue viva, lo cual es un milagro y su piel parece haber sobrevivido a todos los posibles efectos adversos....Ver para creer.....
domingo, enero 24, 2010
Los hombres que no aman a las mujeres.
Esta semana he escuchado muchas historias. Muchas personas sufren por causa de otras personas. Y casi siempre que alguien sufre, hay más papeletas para que sea mujer. Seguro que me equivoco en la estadística pero impresiona que las historias más terribles salgan de los labios de las mujeres. Caperucha dice que hay muchos hombres que no aman a las mujeres. Y cuando eso ocurre, hay algo, algo que se rompe...Y cuando se rompe, la violencia se cuela....a veces es sútil....a veces son síntomas vagos....a veces son gestos....o palabras....o más que palabras....pero al final siempre toma forma de mentira...La mentira consiste en creer que no vales nada....no eres nada....no existes.....Y esa mentira es terrible, esa mentira hace que seas un espejismo, una sombra de alguien que no ama a las mujeres....Y maldita mentira, maldito tú por conseguir que ella se lo crea, maldito día....
jueves, enero 14, 2010
Voces.
"-Dígame lo que piensa, madre- supliqué.
- Has contraído un mal típico de los europeos, hijo. Lo quieres todo para ti, tal y como les ocurre a los europeos de los que hablas en tus relatos.
-!Madre!.
- Ése es un mal europeo. ¿No deberías aprender a pensar en los demás? ¿Acaso no te he repetido que debes mostrarte agradecido? No digas nada aún, espera. En una ocasión, me dijiste que cuando los europeos dicen "Gracias", es un simple formulismo. No lo dicen de corazón. Tú te has vuelto como ellos, hijo. Tengo muy presentes tus escritos. El listo hace lo posible por ser más listo, el rico, por ser más rico. Nadie siente gratitud. Todo el mundo está concentrado en prosperar. ¿No es eso lo que tú mismo me has explicado? Todos sufren. Sus deseos e ideales se convierten en monstruos que dirigen sus vidas. ¿Lo recuerdas?.
- Lo recuerdo, madre."
Hacia el mañana. Pramoedya Ananta Toer.
_Por eso tengo que escuchar otras voces.
- Has contraído un mal típico de los europeos, hijo. Lo quieres todo para ti, tal y como les ocurre a los europeos de los que hablas en tus relatos.
-!Madre!.
- Ése es un mal europeo. ¿No deberías aprender a pensar en los demás? ¿Acaso no te he repetido que debes mostrarte agradecido? No digas nada aún, espera. En una ocasión, me dijiste que cuando los europeos dicen "Gracias", es un simple formulismo. No lo dicen de corazón. Tú te has vuelto como ellos, hijo. Tengo muy presentes tus escritos. El listo hace lo posible por ser más listo, el rico, por ser más rico. Nadie siente gratitud. Todo el mundo está concentrado en prosperar. ¿No es eso lo que tú mismo me has explicado? Todos sufren. Sus deseos e ideales se convierten en monstruos que dirigen sus vidas. ¿Lo recuerdas?.
- Lo recuerdo, madre."
Hacia el mañana. Pramoedya Ananta Toer.
_Por eso tengo que escuchar otras voces.
domingo, enero 10, 2010
Domingo.
Hoy es domingo pero no es un típico domingo. Hoy no habrá música, no habrá palabras sabias, no habrá abrazos, coca-cola o comida rica. Hoy habrá guardia. Suena el despertador y me levanto con poco espíritu. El día está soleado lo que hunde un poco más mi espíritu y decido ponerme las bailarinas para celebrar que yo no celebraré el domingo. Cojo la mochila, el libro de emergencias y me dirijo al metro, todo está en silencio y dormito en el vagón esperando que pronto sea otro día.
La guardia empieza tranquila, me ponen a estudiar RCP lo que supone un infierno cuando no has dormido mucho. Algún que otro aviso sin grandes aspavientos. Me aburro, me aburro mucho. Ojeo los libros pero no logro leer más de un párrafo sin querer estar en otro lugar.
Y entonces, en medio de un domingo cualquiera, empieza a nevar. Nieva con fuerza y mi espíritu comienza a despertar del letargo. Todo se queda blanco. Camino sobre la nieve dejando mis huellas sin pretender o querer. Estoy viva. Las horas pasan y mi guardia de 12 horas llega a su fin. Dejo las bailarinas en la taquilla tristes y solas porque hoy no es su día por mucho que me hayan engatusado con el sol matutino. Vuelvo a casa con un poco más de ánimo, sonrío sin tener un claro motivo pero lo hago. Está nevando. El tren permanece silencioso a excepción de un niño que le pide a su madre sopa, consomé o lo que sea pero caliente para cenar. Sonrío y la nieve sigue cayendo con fuerza.
Llego al barrio, salgo del metro y veo la acera nitidamente blanca. No hay huellas en la nieve. No hay coches en la calle. No hay peatones valientes. Todo está silencioso, blanco y dulcemente tranquilo. Todo está ahí ante mis ojos. Y sin saber porqué me impresiona esa estampa. Todo parece en paz. No hay empujones, no hay palabras bruscas, no hay nada que haga daño. Sólo es hermoso. Mañana la ciudad se colapsará pero hoy es hermosa. Camino mientras juego con la nieve. Llevo el paraguas rescatado de la taquilla, el paraguas que era de ella. Y suena esa canción...What a glorious day, what a wonderful day today, glorious day...Y sin saber porqué digo amén...puede que haya oraciones mejores pero hoy parece que esas palabras son suficientes...la nieve parece decir todo lo que mi lengua no es capaz de articular....What a wonderful day, today....
La guardia empieza tranquila, me ponen a estudiar RCP lo que supone un infierno cuando no has dormido mucho. Algún que otro aviso sin grandes aspavientos. Me aburro, me aburro mucho. Ojeo los libros pero no logro leer más de un párrafo sin querer estar en otro lugar.
Y entonces, en medio de un domingo cualquiera, empieza a nevar. Nieva con fuerza y mi espíritu comienza a despertar del letargo. Todo se queda blanco. Camino sobre la nieve dejando mis huellas sin pretender o querer. Estoy viva. Las horas pasan y mi guardia de 12 horas llega a su fin. Dejo las bailarinas en la taquilla tristes y solas porque hoy no es su día por mucho que me hayan engatusado con el sol matutino. Vuelvo a casa con un poco más de ánimo, sonrío sin tener un claro motivo pero lo hago. Está nevando. El tren permanece silencioso a excepción de un niño que le pide a su madre sopa, consomé o lo que sea pero caliente para cenar. Sonrío y la nieve sigue cayendo con fuerza.
Llego al barrio, salgo del metro y veo la acera nitidamente blanca. No hay huellas en la nieve. No hay coches en la calle. No hay peatones valientes. Todo está silencioso, blanco y dulcemente tranquilo. Todo está ahí ante mis ojos. Y sin saber porqué me impresiona esa estampa. Todo parece en paz. No hay empujones, no hay palabras bruscas, no hay nada que haga daño. Sólo es hermoso. Mañana la ciudad se colapsará pero hoy es hermosa. Camino mientras juego con la nieve. Llevo el paraguas rescatado de la taquilla, el paraguas que era de ella. Y suena esa canción...What a glorious day, what a wonderful day today, glorious day...Y sin saber porqué digo amén...puede que haya oraciones mejores pero hoy parece que esas palabras son suficientes...la nieve parece decir todo lo que mi lengua no es capaz de articular....What a wonderful day, today....
lunes, enero 04, 2010
Preguntas.
- ¿ Estás embarazada?.
- ¿ Qué le pasa en el escote?.
- ¿ Y cuántos hijos tienes?.
- ¿ Y dónde pasó las fiestas?.
La relación médico-paciente no es bidireccional, no es normal preguntar estas cosas al médico.
Si lo fuera, yo no sería médico.
- ¿ Qué le pasa en el escote?.
- ¿ Y cuántos hijos tienes?.
- ¿ Y dónde pasó las fiestas?.
La relación médico-paciente no es bidireccional, no es normal preguntar estas cosas al médico.
Si lo fuera, yo no sería médico.
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