jueves, febrero 10, 2011

Matasanos.

Me guste o no me guste. Hay algunos médicos que son unos matasanos en el término literal de la palabra. Ayer escuché como una paciente me contaba la mucha fe que tenía en uno de estos individuos. Cuando alguien emplea el término "fe en el dr. Tal", me suelo asustar. Poner la fe en otro ser humano no suele acabar bien.
Ayer mi paciente me contó como el dr. Tal le pedía pruebas repetidas sin indicación científica desde hace más de 20 años. Dichas pruebas además de no tener ningún tipo de ciencia detrás en pacientes sanos, conllevan aumentar el riesgo de efectos nocivos claros sobre la salud.
El dr. Tal debió considerar que la esperanza de vida de mi paciente no había disminuido lo suficiente por lo que prescribe unas pastillas que son nocivas para la salud de un paciente sano. Mi paciente me preguntó si yo le podía dar el bono descuento ( osea receta) para que se pudiera ahorrar unos eurillos. Amablemente le explique que no estaba de acuerdo con la prescripción por lo que no haría dicha receta. La paciente encajó amablemente la negativa y me explico que se las iba a tomar de todos modos porque confiaba mucho en el dr. Tal.

Reconozco que tras escucharla, me cabreo con mi profesión. El dr.Tal actúa ignorando la ciencia, realizando acciones que están demostradas van contra la salud de los pacientes sanos. Lo hace durante años de forma repetida, impunemente y para colmo cobra por ello. Como si no fuera poco, mi paciente confía infinitamente más en él que en mí por lo que es posible que viva menos años de los que debiera sin que ni siquiera lo relacione con el Matasanos que le trata.

Conclusión: El ser humano es infinitamente resistente o infinitamente ciego; los matasanos son claramente una lacra a la profesión médica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Que bien viven algunos a cuenta los crédulos¡ Y los crédulos no aprenden. No me dan lástima.
Tía R.