Hace muchos días que no pienso en Dresden. Dresden fue algo accidental. Nunca planeé ir a Dresden, nunca pedí en mi formulario que quería ir, ni siquiera era una de mis opciones...... No, yo lo tenía claro. Quería ir a Berlín, se me antojaba más interesante, más ameno y más cosmopolitá. En lo último, debo decir que no me equivoqué pero en el resto.... tengo mis dudas.
Por motivos del azar acabé en Dresden. Al saberlo tuve que coger el mapa para situarme donde estaba.... tengo que reconocerlo, no sabía que Dresden existía. Después de aceptar lo irremediable y sin mucho tiempo para informarme, procedí a coger el vuelo a Berlín y luego ya cogería el tren hasta allí.
Tengo que reconocer que el llegar con las expectativas bajo mínimas fue un acierto. Mi máxima aspiración era que el quirófano de cirugía cardíaca fuese interesante. Al final eso fue lo menos importante. Dresden me facinó, era todo menos los tópicos que uno esperaba de Alemania del Este. Vivir en la Neutstad ayudó mucho, un barrio bohemio que fue la resistencia durante la época de la RDA y que estaba llena de gente independientemente de la hora del día. Su festival de jazz, el teatro improvisado en el biergarten, las bicicletas, la gente, las fiestas...... siempre había tantas cosas que hacer..... Al cruzar el Elba te encuentras con una ciudad antigua, con la Opera, el museo de arte, la catedral, el ayuntamiento, la vieja fábrica de tabaco pero sobre todo con la Frauenkirche.
La Frauenkirche me pareció hermosa aunque tuve algunas dudas acerca de su utilidad.... dudas acerca de si lo más útil que se puede hacer es reconstruír una iglesia que había sido destruída en la segunda guerra mundial por aviones británicos. La reconstrucción se realizó siguiendo el modelo original del S.XVIII gracias a los donativos particulares. Lo que me gustó de la iglesia es la majestuosidad que transmite pero lo que me impresionó fue el hecho que se viese desde toda la ciudad........ De noche o de día forma parte del skyline de Dresden......Antes de la caída del Muro, hubo vigilias de oración en Leipzig y Dresden, un detalle que no siempre es tenido en cuenta.
Por eso ver la foto de la cúpula me recordó que la esperanza no reside en las piedras sino en las oraciones que acercan un poco del cielo, a la tierra.......mientras disfrutemos de esta joya.
1 comentario:
....Uno de los días en Dresden fuí a la Ópera en bicicleta....Me invitaron a ver Carmen en primera fila... Aunque lo mejor fue volver a casa pedaleando mientras llovía con toda su fuerza mientras la ropa se te pega a la piel.... uno de esos momentos cinematográficos que te hubiese encantado, ojalá hubieras estado allí.. Bicos.
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