viernes, julio 03, 2009

Peñíscola, segunda parte.

- Le paso una llamada.
- Uhmm, ¿ de quién?.
- Un paciente.
- Me alegro que sea un paciente y no mi jefe pero qué quiere.
- No lo sé.
- Bueno, pásemelo.
- Hola soy la doctora, ¿ qué necesita?.
- Mire soy ******, resulta que estoy en Peñíscola de vacaciones y me he puesto rojo.
( Empiezo a querer conocer Peñíscola aunque sólo sea por la insistencia con la que me hablan de ese lugar)
- ¿ Se ha puesto rojo?.
- Sí, dicen que por el sol porque no me eché crema.
- Uhmm, pues si ha ido a la playa probablemente sea por el sol...vamos, tiene sentido...
- Sí, he ido al médico y me han recomendado una crema ****. ¿ Eso me lo puedo echar?.
( ¿Tengo marcianos en la cara?)
- Pues yo no le puedo recomendar nada porque no le estoy viendo pero esa crema no está contraindicada con su medicación habitual.
- Osea que me la echo.
- Pues si se la han mandado, se la puede echar.
- Me quita un peso de encima.
( Ya, yo estoy un poco alucinada pero si usted está más feliz pues nada).
- Bueno pues que disfrute de unas buenas vacaciones en Peñíscola. Que tenga un buen día y saludos a la familia.
- Muchas gracias doctora, me quedo mucho más tranquilo.
( Llamar a su médico para contarle que se ha quemado la espalda por no echarse protección no tiene precio...para todo lo demás, Peñíscola es la solución....)
- Hasta luego.
- Adios.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

proximo destino ...peñíscola..
un bicazo guapa...

Sara. dijo...

jajaja...de momento va a ser que no pero nunca se sabe...Bicos.