jueves, diciembre 09, 2010

Rosa chicle.

No ocurre a diario, sólo de vez en cuando, pero en ocasiones viene una paciente anciana con unas gafas de sol rosa chicle que por supuesto no se quita para no estropear el look. Otras veces es un jersey de purpurina plateada o los clásicos zapatos de charol que me apasionan. Ayer una mujer entrada en años,que había sufrido las inclemencias de la quimioterapia, traía un sombrero rojo intenso con un hermoso abrigo blanco....Y ese look no es un anhelo de una pasada juventud, no es un no saber envejecer sino un rabioso mensaje: "Sigo con vida".....Habitualmente cumplen con las pastillas a la perfección y saben de sobra que estamos de prestado así que voluntariosamente prueban todo remedio que prolongue la vida....A veces bromeo con ellas y les digo que como no vengan con la raya pintada, no entran en la consulta a lo que responden con una presumida sonrisa...Y al verlas, siempre pienso que hay personas demasiado especiales para un mundo tan corriente, pienso que quiero imitarlas aunque nunca sea tan valiente de dejar los tonos grises para moverme a los colores pastel....

1 comentario:

Anónimo dijo...

q historia mas tierna...curmi.
Una vez q dejas q el color llegue a tu vida se acomoda hasta en el carácter.
un bicazop