-Hemos buscado ayuda pero nadie nos ayuda tener sindrome de Down y casi 60 años no entra en ninguna casilla. Las residencias para mayores son solo a partir de 65 años pero...¿ no está claro?
El hombre que ha dejado de hablar y necesita ayuda para todo, sigue respirando con dificultad en un estado de semiinconsciencia.
-...Pues sí... ( Respuesta tímida).
- Porque ni el médico de familia viene a verlo. ¿ Tanto le cuesta venir? Si yo sé que no va a cambiar nada, que no va a mejorle pero por lo menos te sientes acompañado. Aunque viniese solo para cambiarle una pastilla aún sin conseguir mucho efecto...Venir hasta la puerta y decirle "Hola Antonio"...Pero no viene ni el médico ni la enfermera, se limitan a firmar recetas y nos dicen que " está muy bien cuidado"...Eso es lo que tenemos, me desespera. Si todos sus hermanos queremos atenderle pero ahora está ya muy malito. Le queremos mucho, es bueno y listo....¿ No se puede hacer nada?...
-Uhmm.... ( Cara de pocker)....Puede cambiarse de médico pero eso no garantiza que le vayan a visitar de forma pautada; deberían hacerlo y hay médicos que lo hacen pero desgraciadamente no son todos...
-¿ Qué médicos lo hacen?, ¿ cómo podríamos enterarnos?.
- Yo no puedo facilitarle esa información. Lo lamento. Le haremos los informes que necesite pero poco más puedo ofrecerle. Antonio está cuidado de manera excelente por todos ustedes, les felicito por ello porque sé que es muy difícil hacerlo bien y ustedes lo hacen. Pero eso no significa que no precisen apoyo extra de las Instituciones pertinentes. Sé que es importante sentirse acompañado, tener a quien llamar y sobre todo poder compartir los progresos/retrocesos del paciente; pocas personas entienden la situación y ofrecen apoyo real. Tienen razón en todos sus comentarios pero desgraciadamente no sé como ayudarles de forma práctica.
-Ya...Si ustedes no pueden hacer nada pero...
- Volvemos mañana a pasar visita, si precisan algo avísenos. Estamos pendientes de Antonio.
Bajo la cabeza, salgo de la habitacion.
Silencio.
Una sociedad que no apoya a los más débiles, no es justa, no es igualitaria y no es libre. Mandamos tropas al Líbano pero no somos capaces de visitar a un enfermo semiinconsciente, mirarle a la cara y ofrecer comprensión. No piden la última terapia. No piden desentenderse de su familiar. Solo piden respeto con un poco de compañía.
Silencio.