lunes, diciembre 04, 2006

Los Miserables.

No sé bien porqué pero la idea vino a mi mente con fuerza. La duda era si comprar una flor de pascua o un libro...¿ Donde está la duda?....Ya, pero las plantas también tienen su cosa aunque cuando se le caen las hojas es un poco triste...Entonces es cuando pienso en crear un hospital de plantas y hacer algo para que sigan vivas....En fin, esa es otra historia, la cosa es que salí a la calle y supe que tenía que conocer a esos personajes. Fue algo visceral, no planeado.
Un título, una tienda de libros usados y varios ejemplares disponibles. A pesar de esas lámparas de los años 60 y de unas estanterías torcidas que amenazaban con caerse en cualquier momento. Apareció, Victor Hugo, se dejó ver y me dejé seducir por un libro usado de tapas duras y olor a papel rancio...pagué los seis euros por los dos tomos y "Los Miserables".estaban de repente en mis manos.. por supuesto comencé a leer en la cola del super no fuese a ser que perdiese el turno y como siempre, un cosquilleo, curiosidad elevada a la undécima potencia esperando que Victor Hugo me haga pensar por lo menos lo que Dovstoievski en el último año...

Ps. Si lo habéis leído no es necesario que compartáis el final. Gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los Miserables... Una historia impresionante... Yo también he de conseguirlos para que sean propios y volver a leer la historia después de tanto tiempo... Leíste ya los renglones torcidos de Dios??

Espero verte en navidades?? Un bico. Te llamo en breve.

Sara. dijo...

Página 398, estoy anonadada, qué libro...Hablaremos de él y de todo lo que me está haciendo pensar acerca del fruto de simples acciones individuales y también de lo bueno que es no saber el resultado de nuestras acciones...En fin, un café con tarta del Airas y muchas palabras por favor;) Bicos