martes, enero 09, 2007

R.I.P.



Hoy, esa es la palabra que pocos saben explicar, hoy. Yo tampoco la entiendo. Hoy, no estaba. El hombre que se estaba quedando ciego(http://saraysushistorias.blogspot.com/2006/10/clidez.html#comments), no estaba. Ayer estaba en la cama sin su dama de ojos verdes, su adorada esposa había salido a hacer un recado. Su hermano, otro caballero, estaba a su vera con ojos de incrédulo, hacía días que el hombre estaba inconsciente. Tengo la sensación que no quiso que ella le viese morir aunque ella hubiese muerto por estar con él en un momento así. Le dije a su hermano que estaba muy grave y él me respondió que respiraba peor, peor…Y hoy, hoy ya no estaba.
Su historia de amor de más de cincuenta años había acabado, hasta que la muerte los separe fue una triste profecía…Llegó, ese día llegó y fue ayer…Y hoy no paro de pensar en la última vez que hablé con su dama, me preguntó qué debía hacer mientras me cogía del brazo…me dijo “¿ cómo lo ve usted?”…peor…lo veo peor, comenté algunos detalles del tratamiento y le dije que los apreciaba….Ellos lo sabían pero desgraciadamente el aprecio no cura…Contra toda regla, le di dos besos y ni siquiera sé como se llama esa buena mujer…Hace poco alguien me preguntó porque no estaba legalizada la eutanasia…Me lo preguntó mientras su madre se moría…No respondí, las respuestas suelen ser necias mientras que el silencio no ahonda el dolor…pero hoy pienso que durante el sufrimiento, durante las últimas horas es donde se puede palpar el amor con más intensidad, más puro y más fuerte que nunca…En eso consiste la dignidad, no en otra cosa.

3 comentarios:

Lafriky dijo...

Tienes un trabajo bastante duro, hay que ser muy fuerte para ello, saber que no puedes hacer nada por alguien al que se le va la vida por segundos.

Sara. dijo...

Bueno, a mí me gusta más verlo como tener la oportunidad de conocer a ciertas personas y a sus familias en plena honestidad...En cierto sentido tengo el legado, como me dijo un paciente, de cuidar bien a mis enfermos...Eso es un privilegio.
Gracias por leer, un abrazo fuerte.

meditada dijo...

Qué triste y bonito texto...ves más que las enfermedades, ves mensajes de la vida, con su amor y su dolor...calas hondo, siempre calas hondo.