Trato de sentarme aquí frente a esta pantalla en blanco y decir algo...algo...y no sé cómo empezar....y todas estas palabras que escribo...todas esos recuerdos...todas esas historias...por qué, para qué, para quién...
Todas esas preguntas que hago a diario con una sola respuesta...¿Sabe donde estamos? No, ¿ Sabe qué día es hoy? No lo sé, ¿ Sabe en que año estamos? 1987( ¿por qué se paró el mundo ese año?), ¿Sabe quien está a su lado? No sé..., ¿ Sabe donde vive? En Extremadura, ¿ Puede repetir estas tres palabras conmigo? No sé qué ha dicho, ¿ Puede decirme animales que se le ocurran durante un minuto? Uhmm, animales, animales domésticos...pobres respuestas...Todo es un poco gris, no importa cómo sea el amanecer, todo es difuso...Son mayores, son frágiles, están enfermos...Lo están perdiendo todo, poco a poco,sin darse cuenta....Son como uno de esos barcos enormes que naufraga dejando fragmentos en el mar mientras va a la deriva para acabar hundido sin ninguna identidad....
La persona que fueron ha dejado ya de existir, no importa el número de veces que hable acerca de ellos, no importan las palabras que les dedique...todo estará en el fondo de ese mar profundo al que algunos llaman memoria...A veces creo que repito las mismas historias como si una parte de mí se quedase ahí anclada pero vivir consiste en contar historias desde todos los ángulos hasta que podamos morir con ellas en paz...La demencia es una de esas historias...La vanidad de creernos inmunes a ella me sacude cada día...Lo escondida que está esta realidad...Las múltiples mentiras de un sistema social ineficaz...y ellos...su mirada ausente, su progresivo retraímiento, su dependencia...Y quizás su vuelta a la niñez, esa inocencia y esa malicia a partes iguales...Y quizás eso significan esas palabras de volver a ser como niños....No lo sé...hay tantas cosas que no sé....
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