sábado, agosto 29, 2009

La cortina.

Sólo es un trozo de tela que separa dos mundos. Una cortina blanca, semitransparente, aséptica que permite intuir lo que ocurre al otro lado.

- Tengo un tumor.

Nunca había escuchado ese dato con tanta claridad. La mayoría de los humanos preferimos no llamarlo, un simple "eso" es suficiente. Suficiente para adaptar la realidad a la medida que uno puedo soportar.

- Lo he visto, ha recibido radioterapia.
- Sí.

Pasan un par de horas. Unas cuántas pruebas. Una sospecha. Sospecha confirmada. Lo odio. Odio esta parte de mi trabajo. Lo odio con todas mis fuerzas. Cojo aire y vuelvo.

- Hola de nuevo, tengo ya los resultados.
- Dígame.
- Me temo que no traigo muy buenas noticias. El tumor ha crecido un poco y por eso tiene esos síntomas. Es pequeño y podríamos tratarlo nuevamente.

Las lágrimas comienzan a llenar sus ojos.

- Sé que ha rechazado otros tratamientos, respeto esa decisión pero deberíamos plantearnos todo nuevamente. Sé que no quiere escuchar mis palabras pero para seguir haciendo una vida normal, deberíamos hacer algo más.
- A mí me queda poco por hacer y yo no quiero mucho más...quiero estar bien...
- Ya pero ha venido porque no está bien...por eso para que esté bien hay que poner tratamiento.



El otro lado de la cortina.




- La quimio es una faena, yo lo pasé fatal con la primera...menudo infierno...Un malestar, un dolor de cuerpo...Terrible...menos mal que me ayudó porque sino es para pegarse un tiro...
- Bueno ahora está nuevamente con quimioterapia pero está bastante estable.
- Sí sólo un ganglio nuevo en 6 meses.

Me muerdo la lengua mientras pienso en cómo algo tan pequeño puede matarte. Pasan las horas.

- Las pruebas han salido bien. Los síntomas que tiene probablemente estén en relación con la quimioterapia.
- Sí, siempre me pasa algo similar pero esta quimio la llevo mejor que las anteriores.
- Ya pero es necesaria darla así que ánimo y paciencia, mucha paciencia.
- Hombre, claro, hay que hacer lo que sea necesario. Yo me pongo lo que me manden sin rechistar. Faltaría más.
- Bueno, pues a ver si le ayudamos.
- Gracias, muchas gracias.

Sólo es una cortina pero si no existiese cortina, si estas dos personas se mirasen a la cara con esos camisoncitos blancos. ¿ Hubiese cambiado algo?.

No hay comentarios: