lunes, noviembre 16, 2009

Calor.

- Yo quiero algo para el calor.
- Pero, ¿ tiene fiebre, tiene catarro?.
- No, no...¿ algo para el calor?.
- Disculpe, Mohamed, pero no le comprendo.
- Yo soy musulmán.
- Sí, eso lo entiendo.
- En el islam. Una vez en la vida a la Meca.
- Ajá...
- Yo voy a la Meca ahora.
- Uhmmm, osea que va a peregrinar a la Meca este año.
- Sí. Allí mucho calor. En Arabia Saudí mucho calor. Muucho calor.
- Ya...
- Quiero algo para no calor.
- Uhmmm....pues lo único eficaz de verdad es el aire acondicionado....Pastillas no hay.
- ¿Nada?, ¿ no darme nada?.
- Le explico, no hay pastillas contra el calor. No hay. No vaya a la farmacia porque no las venden. Para el calor, beber mucha agua, ropa de color claro y evitar estar al sol.
- En la Meca mucho calor.
- Ya pero no hay otra cosa....¿ Es la primera vez que va a la Meca? ( la curiosidad me mata tras esta conversación).
- Primera vez.
- ¿ Y va con su familia?.
- Sí, allí dos semanas.
- Uhmm, qué interesante pues que tenga un buen viaje.
- Gracias.
- Hasta la vuelta.


No se va nada contento pero yo para el calor no tengo nada que ofrecer. No sé si esto es normal o mi vida es un poco rara...prefiero no saber la respuesta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

!Pobrecito! Ese es de los que piensa que hay una pastilla para cada cosa.
Bueno, prepárate, te dijo: Hasta la vuelta.
Un abrazo. Tía R.

Sara. dijo...

Ja,ja. Gracias tía, bicos.