viernes, abril 30, 2010

7.

- Paciente 1: Ay, doctora pues lo estoy pasando mal con la rodilla...no aguanto jugando al padel como antes, me dan unos tirones mortales....
- Amiga de la paciente 1:Oye, es igualita a mi cuñada la de Murcia...Igualita...
- Doctora: Bueno vamos a ver su rodilla.
- Amiga de la paciente 1: Hasta la misma voz...Clavadita...qué graciosa...
- Paciente 1: Sí, es muy salada...

La doctora explora la rodilla.

- Paciente 1: Ay, ay, es ahí....
- Doctora: Parece que tiene una tendinitis, señora.
- Paciente 1: Ay no me llame señora que me hace muy mayor...
- Amiga de la paciente 1: Hija, que nosotras somos como unas quinceañeras sólo que con algunos retoques.
- Doctora: Bueno, vamos a tomar un antinflamatorio y veremos cómo va la cosa. Si en una semana no ha notado mejoría, debe volver para ver si precisa algo más de tratamiento.
- Amiga de la paciente 1: Ay, eso a mí no me pasa...Mi médico no me quiere ver ni en pintura...Y no veas lo que uno espera...Buf....
La doctora se muerde la lengua.
- Paciente 1: No, aquí eso no pasa.
( Pasan otras cosas,querida señora...otras cosas...)
- Doctora: Pues lo dicho, aquí tiene la receta.
- Paciente 1: Muchas gracias, a ver si va mejor la rodilla.
- Doctora: Eso espero.
- Amiga de la paciente 1: Pues un placer conocerla, ya se lo diré a mi cuñada la de Murcia...Ay que parecen gemelas.....

jueves, abril 29, 2010

6.

- Sí, debe tomarse el tratamiento.
- Una pastilla por la mañana y otra por la noche.
- Efectivamente.
- Pues, acuerdese de su madre.
- ¿ Qué va a traer a su madre a la consulta?.
- No, que le compre algo a su madre.
- ¿ Perdón?.
- Que le regale algo a su madre porque seguro que usted no es madre...Es tan joven...
- Ah, gracias; lo tendré en cuenta. Muchas gracias, buen día.
- Buen día.
- Cuídese, hasta luego.
- Hasta otro día.

miércoles, abril 28, 2010

No lo sé.

- Dígame que esto no está pasando.
- Me temo que no puedo pronunciar esas palabras.
- ¿ Cómo ha sucedido?. He tomado mi medicación, he asistido a las citas médicas, las radiografías, los escaners, todo....Lo he hecho todo....Y ahora esto....¿ Cómo?...
- Bueno hay un tanto por cierto muy bajo de pacientes a los que le sucede esto.
- ¿ Y yo soy ese número?, ¿ soy yo?.
- Desgraciadamente parece que sí....Está en ese número invisible de complicaciones que nadie ve salvo los protagonistas....
- Pues no lo entiendo, no entiendo nada, no me fío de nada y de nadie....Todo mi esfuerzo, ¿ para qué?, ¿ para acabar otra vez igual?....Ya he pasado por eso, es un infierno....un maldito infierno...Y no puedo hacer nada, no puedo reclamar, no puedo cambiar lo que me dice....¿ Y esto me va a volver a pasar?, ¿ voy a tener que pasar por este calvario más veces?, ¿ cuántas veces?...
- No lo sé...

Y rompe a llorar, este hombre de mediana edad rompe a llorar en silencio. Y respiro hondo, muy hondo.

- No le puedo dar respuestas porque no las tengo, no las hay....
- Lo sé, no tengo nada contra usted, no es su culpa...es solo...
- La impotencia, la frustración....Somos humanos, es normal que se sienta así....

Y las lágrimas comienzan a caer encima de la mesa.

- No lo entiendo, sólo, no lo entiendo. Quiero entenderlo pero no puedo....no puedo....
- Ya...sólo quiero que sepa que estamos aquí, estamos aquí aunque no tengamos respuestas....
- Lo sé....

lunes, abril 26, 2010

Espero que sí.

Hoy no voy a hablar de Nueva York, no voy a hablar del Village, no voy a hablar de Anna Lamott, no voy a decir que Vonnegut flirtea conmigo desde la estantería, no voy a decir nada de lo que se esconde en mi cabeza. Hoy ha sido un día de promesas cumplidas. Ninguna me atañía a mí en primera persona pero hoy he visto el resultado del esfuerzo, del sufrimiento, de los dolores de cabeza y las palpitaciones al pasear por un parque. Hoy he visto a un hombre llorar de alegría. Hoy he visto a una familia emocionada porque su hijo volverá a su hogar, volverá. Hoy he escuchado a una hija contarme la buena evolución de su padre. Hoy he visto cómo los largos meses del invierno han traído un poco de luz. Y ha terminado con un par de besos, una amplia sonrisa y un enhorabuena sincero....Hoy ha sido uno de esos días donde uno se emociona....Se emociona por ver que la felicidad también toca a veces a la ventana de la personas que acuden a la consulta....Y casi al final del día, una mujer me pregunta con la mirada cabizbaja...¿ saldrá bien?...¿Saldrá bien?...Y quiero que sepa que hay historias que pueden salir bien, quiero que sepa que yo voy a mantener la fe en que las cosas saldrán bien y aún cuando no salgan bien voy a mantener la esperanza viva...la esperanza en que todo ayuda para bien...¿Y saldrá bien?....Espero que sí,yo prefiero pensar que las cosas pueden salir bien....Así que espero que sí...

jueves, abril 08, 2010

Las flores azules.

_dedicado a mi familia en la ciudad condal.



Esta semana he hecho mi último triplete en la residencia. Triplete. Residencia. Palabras que tienen fecha de caducidad. Palabras que tuvieron un principio y que pronto tendrán un final. Y agotada llego a mi casa, las ojeras han hecho mella en mi cara y el futuro es incierto. Tres guardias en 6 días no es bueno. Te deshumaniza. Algo de ti se pierde y algo de ellos deja ya de ser. El cansancio hace esto sin avisar. Y en medio de todo esto, hay una llamada, una pequeña llamada.
Una voz dulce, un concierto y un poco de bondad. Así que no prometo nada, no puedo decir mucho, la chica del otro lado del espejo no se parece a mí. Y tras una ducha, acabo debajo de mi nórdico durmiendo las tres horas de rigor para volver a renacer. Necesito un té en mi taza de china. Y mientras me desperezo, empiezo a recordar la bondad, el concierto, mi familia....
Así que decido dejar el trabajo a un lado y parecer una persona normal aunque solo sea por unas horas. Es algo así como disfrazarse. Disfrazarse de mí misma. Y logro parecerme a mí así que cojo mis bailarinas y salgo camino del metro. Me bajo a medio camino y espero en el andén un poco de compañía para ir al concierto. Camino brevemente por las calles del centro para poner voz de buena y preguntar por unas entradas a nombre de Sara. Es entonces cuando me preguntan quien me invitó.... Quise decir que una voz dulce o una venerable anciana con piel de porcelana o un sexagenario que deja sus marcas en el cemento... pero quien me invitó fue un músico que logra acercarse a sus sueños...Alguien que por obra del destino comparte apellido conmigo...Y amablemente al decir el nombre, no la historia de la anciana con piel de porcelana o la de la mujer de voz dulce...Me dejan pasar...Y encuentro un lugar donde escuchar la música...Y me sobrecoge un poco todas esas personas que están allí escuchando la música, cantando con fuerza y bailando tranquilamente sin hacer ruido...Saben las palabras que yo no sé y siguen el concierto con la energía que yo no tengo...Y mientras el confetti vuela por los aires...Amarillo, rosa, verde, azul....Primavera, el verano del 84.....Y no sé cómo acabamos cantando Feliz cumpleaños a Ferran....y le veo, le veo haciendo lo que siempre ha querido hacer y sonrío, sonrío por él, por los suyos, por la fe en lo que uno hace, por los caminos llenos de flores azules....

viernes, abril 02, 2010

Una palabra.

Llevo meses repitiéndole lo mismo. No lo hago con cada paciente. No se lo digo ni siquiera a una cuarta parte de las personas que atraviesan las puertas de la consulta. No lo hago. Sólo repito esas palabras a aquellos que ya no se reconocen del otro lado del espejo. Ella no sabe ya quien es. Sabía quien era pero ya no lo sabe. Algo empezó a fallar. Y continuó fallando hasta que acabó en una de esas listas donde la gente espera a que otros se mueran. Y entonces lo digo....Mire, sé que no es fácil, sé que le estamos pidiendo mucho pero su vida es muy importante, aún podemos ayudarle mucho, aún podemos hacerle vivir más pero necesitamos que nos ayude...Tiene que seguir luchando, estamos con usted pero no se canse, no se nos canse porque todos queremos que esté bien....Y repito lo mismo durante meses, meses y nada parece cambiar....Mi mirada clara a los ojos no parece llegar a ninguna parte...El problema es la impaciencia ( la mía) por querer ver las cosas ya sin entender que la vida es como la mermelada de limón que hay que removerla con lentitud hasta que coja la textura adecuada....Así que el otro día sin previo aviso, ella me abrazó...Me abrazó con lágrimas en los ojos y sólo dijo una palabra...Gracias....y sonreí, sonreí abiertamente porque su gesto llenó mi corazón de esperanza...Gracias a usted, gracias por seguir luchando...

jueves, abril 01, 2010

Paréntesis*

Muchas veces tengo la sensación que mis palabras no van a ningún lugar. Repito lo mismo muchas veces y mis pacientes no prestan atención. No tienen porque prestarme atención. A veces me invade la soberbia de creer que la gente debe seguir mis consejos. Eso es falso. Es una mentira más que me invade para no asumir la realidad. Es más fácil vivir como hasta ahora que cambiar. Es más fácil seguir en la rutina que hacer algo que pueda costar algún esfuerzo. Frases acerca del tabaco, los kilos de más o las relaciones sin protección no llegan lejos. No llegan lejos porque somos humanos. Nuestra voluntad y nuestros deseos parecen condenados a convivir aunque no siempre estén de acuerdo...pero nos inventamos estrategias para convencer al prójimo de la necesidad de abandonar el tabaco (por poner algún nombre) sin hablar acerca de lo que hay en nuestro corazón....acerca de lo que no es hermoso, acerca de lo que nos duele, acerca de los que nos ata....y desde ahí, sólo desde ahí, quizás podamos ver que las cosas no tienen porqué ser así....no tienen porque ser como siempre han sido....y podemos sentir un susurro, un susurro de esperanza y de vida....un susurro dulce y tierno que nos recuerda que solo siendo débiles, podemos ser fuertes...sólo siendo barro, podemos ser moldeados....porque la historia no acabó un viernes, porque hay un domingo luminoso esperando a la vuelta....porque la Vida sigue hablando....