domingo, diciembre 02, 2012

Ausente.

Ausente es una palabra extraña. Cuando uno está ausente significa que está presente en otro lugar. Ausente y presente, son las palabras que me han acompañado en los últimos meses. Palabras difíciles de conjugar con muchos cambios, algunos buenos y otros no. Recordando que lo importante es lo que hago cada día, levantarme, desayunar una mezcla de los cinco cereales distintos que tengo en la alacena, sentarme en una silla y estudiar. Estudiar lo que ya sé, estudiar lo que se me olvida y aprender algo nuevo. Rutina que formará mi carácter de algún modo que algún día veré. Comer haciendo compañía a mi hermano solo que en países diferentes y sin más coger el metro, echo un poco de menos el tren, el metro a veces no tiene sol aunque haya una línea amarilla.
Una vez hecho todo esto, empiezo a trabajar en el caos de un nuevo lugar y escucho cientos de historias que me dejan anonadada. Escuchar a un paciente pidiendo que me de prisa porque sino llegará tarde al culto, sacar pañuelos de papel porque no es agradable que tu marido te engañe, conocer a una valiente que con una sonrisa me dice ¿ y qué piensan que es esto? Pues más cáncer ya lo sé yo. Coger aire con fuerza al ver a un adolescente no creer que la vida puede ser tan maravillosa y ver a un hombre llorar porque su gato ha muerto de cáncer. Sí, esa es mi vida, la vida en la que estoy presente.
La vida en la que estoy ausente tiene libros, palabras, cuadros y recuerdos como cuando Joseph dijo que aprendería a nadar. Aún así la vida ausente me lleva a dar vueltas en la caja torácica de la casa Batlló, a descubrir esa otra ciudad que yace bajo el Tibidabo y a soñar con las estrellas de Adelaida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Sara, pasé por aqui para saber de ti. Cómo estás? Hubo cambios? Beso grande

Andrea C

Anónimo dijo...

las estrellas de adelaide....las ballenas y cines de byron bay...los cielos de mission beach!. Gracias por confiar y hacer que mis sueños fueran posibles!. Un biquiño

Sara. dijo...

Gracias Andrea por seguir ahí!

Aún sigo pensando en los cines de Byron Bay...gracias a ti por recordarme que existen sitios así.