miércoles, diciembre 21, 2005

25.

No sé como me imaginaba llegar a los 25. Probablemente este no sea el mejor cumpleaños de mi existencia. Probablemente sea un recordatorio de que queda un mes para el mir. Estoy cansada de estudiar, no creo que los últimos meses me hayan potenciado como persona o me hayan ayudado a pasar los conocimientos de la mente a la vida real.... El último año ha sido tan monótono e increíble que no sabría como definirlo.

Nacer en diciembre nunca es bueno para sacarle partido al cumpleaños, desde ningún punto de vista, no es práctico pero aún así me encanta. De pequeña tuve muy pocas fiestas de cumpleaños porque todos se iban a ver a su familia o estaban ocupados de modo que no tengo fotos celebrando mi cumpleaños. Aunque por otro lado también es comprensible, aún recuerdo cuando mis primos tocaban el pie en mi habitación y comenzaba a gritar con todas mis fuerzas " Que se vayan"..... Tener cuatro años no justifica que nadie tire tus juguetes por los aires por mucho que yo solo tuviese cinco años.....Pobres pin y pon, pobre tente....En fin, conforme pasaron los años la cosa no mejoró mucho. Cuando cumplí ocho años, mi madre me compró una bolsa de sugus para poder repartirlos en clase y tener así la gloria por un día ( el poder de los caramelos cuando mides menos de 1.50 es equivalente a ser el presidente del parlamento por un día....); todo parecía perfecto pero hubo un temporal y las clases se suspendieron así que me quedé con mi bolsa de caramelos mientras el aire hacía volar a todo al que se aventurase a salir a la calle.

Ay, los cumpleaños, ese día en el que la gente se cree en obligación de recordarte. Creo que días como hoy deben ser para agradecer la vida, el hecho de respirar, que el corazón siga bombeando.... que haya sol, que el mar me regale su serenidad, que hay personas que me quieren, que hay personas a las que quiero,que he tenido muchas oportunidades,que ya he estado en un volcán, que ya he visto el Pacífico, que he estado muy cerca de las ballenas y de las girafas,y de los ímpalas, que he visto la habitación de Van Goh, que he paseado por Schobrün, que he estado en la selva, que me han invitado a comer aún cuando quien lo hizo no tenía nada, que Carra me ha dado clase, que soy privilegiada. Hoy es un buen día, a pesar de todo.

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