Estaba subiendo escaleras, no veía lo que quedaba atrás sino solo escaleras y más escaleras. Tuve que parar un rato para retomar el aliento.....No sabía a donde me llevaba todo aquello hasta que llegue a una especie de terraza y me dí cuenta de donde estaba. En la torre Eiffel, hacía frío, pero comencé a ver París.....hacía años que no lo veía, es lo bueno de los sueños...........Había tanta vida allá abajo, tanta gente entretenida con pequeños compras, tantos gatos callejeando por los rincones.... Todo parecía diminuto pero en mi sueño, yo no era tan grande.... No sé que me impulsó a recorrer las escaleras en sentido opuesto, la gente comenzó a parecer más grande y los gatos más fieros.... Una vez al año,veo todo desde lejos....... y me doy cuenta que lo importante es estar allá abajo y disfrutar de cada Navidad y de cada año porque en mi sueño, la vida lo llena todo.
Feliz Navidad, por un año lleno de vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario