Es pequeño, frágil,una simple lenteja, nadie percibe su presencia pero ya está. Su corazón palpita con cuidado, sus manos se mueven, su nuca nunca está en la posición adecuada y permanece ingrávido ajeno del mundo exterior...y cada vez que le veo, cada vez que escucho su tum-tum-tum-tum-tum sonrío...eso ha sido sin duda lo mejor de estos dos meses...me gusta la medicina, a pesar de que este mes no he pisado mucho mi cama, me gusta la medicina.
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