sábado, noviembre 29, 2008

La última conversación.

No era nuestra paciente. No estaba en la lista pero por carambolas de la vida fuímos a visitarla. Estaba en la cama de su habitación mientras escuchaba la radio. Radio uno,todo noticias. Hicimos las preguntas de rigor y la exploramos. Primero la explora la adjunta y luego la exploro yo. La paciente busca mi mano y me la coge con languidez. Me quedo a su lado sin moverme. Le pregunto si le duele algo y llora. Así que me quedo de rodillas junto a su cama.

Es una mujer hermosa a pesar de rondar casi los ochenta, parece un saquito de huesos. Me dice que ella sólo quiere estar quince días más aquí...quince días...sólo quince días más...Hace más falta aquí...Y es cierto, ella hace más falta de este lado del cielo...pero quince días no van a solucionar mucho...Ambas lo sabemos...Le pregunto por su familia...su adorada familia...Y continuan las lágrimas mientras me cuenta los miembros de la familia...hermanos, cuñados, hijos,nietos, bisnietos...cada uno de ellos con sus peculiaridades y sus horas de visita....Y reconozco que mantener la mirada es difícil....difícil....mis pies se quedan dormidos y empiezo a pensar en que estoy haciendo rodilleras al pantalón....pienso en todas las posibilidades para no comenzar a llorar...comienza a sonar en mi cabeza One more day de Rosie Thomas....Y ella lo dice....lo dice mientras sujeta mi mano de forma cálida...¿ Para qué sirve todo esto?....para qué sirve morirse....Y me mira a los ojos, no hay forma de esconderse de su mirada...sus ojos azules se clavan en mí...Y aprieto su mano...No es fácil, ¿verdad?...A veces no entendemos porqué suceden ciertas cosas....y aunque no lo entendamos si podemos sentir el amor que nos rodea...Suenan las once en punto en la radio....Está rodeada de mucho amor, toda su casa habla de que es una mujer muy amada....y ella aprieta mi mano mientras asiente...¿Quieres un café?...Tomé uno antes de venir,no se imagina el frío que hay en la calle pero muchísimas gracias....y me regala una sonrisa triste...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Sara,

Emotivo, lleno de calor humano... a la vez triste y sin esperanza. Que dificil estar en una situacion como esta y no poder dar una palabrita que la llene de esperanza... medicina para el alma. Si hubieses estado tu sola, la habrias dicho algo acerca del cielo, de Dios, de la esperanza en Cristo y ver como reacciona?
Solo es una idea que viene a mi mente, unas palabras antes de cruzar la linea de la eternidad.

Gracias por tu escritos. Un beso

Roberto de Bath

Sara. dijo...

Querido Roberto:

Qué alegría leer tus palabras, me acuerdo mucho de vosotros y estoy al tanto de tu recuperación. Ánimo, sigo orando.
Es muy difícil hablar con alguien de temas espirituales en la primera visita. Es acertado preguntar si cree en Dios y averiguar si puede obtener esperanza pero la situación es complicada. Hay varias reclamaciones por ofrecer atención espiritual por parte de un capellán católico a un enfermo terminal...sólo por ofrecerlo...Y este es el mundo en el que vivimos, gente que rechaza un mensaje sin conocerlo y critica a aquellos que viven con esperanza...Así que creo que tengo que orar más, ser sabia y hacer las preguntas adecuadas....pero sobre todo tengo que mostrar la gracia, el amor y el perdón que sólo Él nos puede dar...sólo Él.
Tengo ganas de veros familia, un abrazo a todos.