miércoles, enero 09, 2008

Huidobro.


Hay ocho personas delante mía en la cola de la oficina de Correos.
Cojo el libro que llevo en el bolso. Continuo con esa mala costumbre en la que no leo lo que pone en las tapas del libro sino solamente su interior. Me cuesta recordar el título o el autor, a mí lo que me interesa es la historia...Si la historia es buena, entonces volveré a mirar la portada y dejaré el libro en mi baúl de los libros...si el libro es malo, dejará pronto de existir en mi memoria...

Así que empiezo a leer ese maravilloso libro que M y A tuvieron a bien regalarme.
Fresco, vivo, brillante, me estimula.
Me olvido de la cola hasta que el chico de tres personas detrás, le dice a la chica que está delante mía que se mueva un poco. Pronto le toca a ella y las ocho personas creo que han volado con escobas porque han desaparecido del mapa. Miro con sorpresa a la cola y entonces...

-¿Neruda o Huidobro?
-¿Perdón?
- Sí,si prefieres a Neruda o a Huidobro.
Entonces es cuando mi mala costumbre me pone en un aprieto.
Sonrío mientras respondo: Ambos. ( ¿ Qué puedes responder a un desconocido?)
- Claro, ¿ por qué elegir teniendo a los dos tan cerca?.

Es entonces cuando llega mi turno y la conversación se queda ahí,en el aire.

Cada día es distinto, impredecible pero el amor a un buen libro no cambia. No importa quien sea el lector, un buen libro es siempre un buen amigo.

Gracias M, gracias A.
Gracias por ser buenos amigos, gracias por vuestros buenos libros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Adoro Huidobro. Hace muchos años me cautivó su Antología Poética.
Me alegro de que te guste :)

M.